El óxido de grafeno consiste en capas de grafeno con grupos oxigenados. Es un material aislante que puede ser exfoliado en planos de entre 1 y 2 capas. Su fácil manejabilidad, gracias a que forma suspensiones estables en agua y en distintos disolventes polares, permite que sea utilizado en numerosas aplicaciones (materiales compuestos, optoelectrónica, tintas, recubrimientos transparentes, sensores).