El grafeno es el material del futuro. Esta afirmación lleva un tiempo presente en los círculos científicos dedicados a nuevos materiales y a aplicaciones tecnológicas punteras. Las posibilidades que ofrecen las extraordinarias propiedades del grafeno son innumerables y parecen estar limitadas únicamente por nuestra capacidad de imaginar nuevos productos o usos en los que podría sernos útil.
En el fantástico programa de divulgación científica El cazador de cerebros, dirigido por Pere Estupinyà, que se emite los sábados por la tarde en La 2 de RTVE, dedicaron un capítulo hace unas semanas a “La vida después del móvil”. En él, entre la descripción de hipotéticas y fascinantes aplicaciones de los teléfonos inteligentes del futuro, se le dedicó unos minutos a las posibilidades del grafeno en este campo, en una sugerente e interesante mini entrevista a Frank Koppens, investigador en el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), en Castelldefels (Barcelona).