En el equipamiento deportivo interesa que el material empleado sea resistente y de poco peso, dos propiedades que puede aportar el grafeno y los nanomateriales de carbono. Se emplea como refuerzo de materiales compuestos formados por una resina y fibra de vidrio, carbón, aramida, kevlar…
Gracias a estas propiedades, ya existen en el mercado productos con grafeno, como cascos para ciclistas, cuadros de bicicleta o tablas de surf. Conviene destacar el uso del óxido de grafeno de Applynano en la fabricación de palas de pádel. El grafeno, no obstante, también tiene un alto potencial para utilizarse en otros materiales deportivos como equipamiento de esquí, snowboard, skateboard, golf, pesca, entre otros.
Otras de las propiedades útiles del grafeno y de los nanomateriales de carbono en este tipo de productos son la flexibilidad y que es capaz de evitar la corrosión, por lo que es útil para canoas de deportes acuáticos, en pavimentos deportivos, artículos de montaña, etc. En su aplicación en cascos es importante indicar tanto la capacidad antibacteriana que aporta el grafeno como la capacidad de disipación térmica, que permite una reducción de la temperatura y, por tanto, un incremento del confort térmico del usuario.