Desde que se concedió el Premio Nobel en 2010 por los trabajos innovadores sobre grafeno y su aislamiento en láminas bidimensionales, son múltiples las aplicaciones en las que se utiliza grafeno. Entre ellas: baterías de larga duración que tardan minutos en cargarse, microchips o transistores para dispositivos electrónicos, tintas conductoras de electricidad para impresión de circuitos, ordenadores más rápidos, de menor consumo energético y mayor capacidad de almacenamiento, incremento de la velocidad y calidad de las comunicaciones inalámbricas.
Sin embargo, además de estas aplicaciones que pueden parecernos lejanas o de alta tecnología, en la actualidad se están fabricando productos al alcance de la mayor parte de la sociedad, basados en materiales compuestos de resinas termoestables con grafeno o alguno de sus derivados.
Algunos que ya se comercializan, por ejemplo, en el sector del deporte, son raquetas de tenis y pádel, tablas de surf, esquíes, cascos de ciclista, etc. En general, en todos estos casos se han conseguido materiales más rápidos y ligeros (incluso más que aquellos que incorporan aleaciones de titanio o fibra de carbono), de mayor durabilidad (mayor resistencia frente a roces en suelos y paredes) e incluso que ofrezcan mayor protección frente a lesiones. Adicionalmente, la elevada conductividad térmica característica de los materiales de grafeno favorece la disipación de calor y una mayor ventilación, por ejemplo, en cascos, incrementando, por tanto, la comodidad y la higiene.
La utilización de grafeno permite además la personalización de nuestro equipo deportivo, pudiendo obtener raquetas o esquíes con una distribución de grafeno en el material que nos ayude a conseguir más equilibrio, en función del tipo de pista de esquí o mayor resistencia en la zona de golpeo de la raqueta.
Ante este abanico de posibilidades, es cuestión de tiempo que esta tecnología llegue a otros deportes y usos en nuestro día a día. Applynano ya ha tenido la oportunidad de participar en el desarrollo de material deportivo con resina reforzada con grafeno, concretamente, de palas de pádel, en las que se buscaban diferentes características de control y potencia. Y seguimos trabajando en nuevos proyectos para que el uso del grafeno esté al alcance de todos…