Entramos en el 2019, año en el que se van a celebrar 15 años del aislamiento de una lámina de grafeno por K. Novoselov y A. Geim. Desde entonces, se ha producido un crecimiento exponencial de la investigación en torno al grafeno y sus aplicaciones, entre las que se encuentran la fabricación de circuitos eléctricos y el aumento de las propiedades mecánicas en polímeros. Pero otro de los sectores que en los que se están empezando a desarrollar aplicaciones del grafeno es el del medioambiente. La presencia de compuestos tóxicos en aguas superficiales, acuíferos y suelos, es un tema de gran preocupación tanto para la población general como para los científicos y tecnólogos encargados de su descontaminación.
La elevada área superficial y el gran número de grupos funcionales oxigenados hacen del grafeno un muy buen adsorbente, y su elevada movilidad electrónica, un buen fotocatalizador. Por tanto, es un material prometedor para ser empleado en aplicaciones medioambientales. Una buena muestra de ello es que la cantidad de contaminantes que pueden ser eliminados por grafeno no deja de crecer, incluyendo contaminantes como metales pesados, pesticidas, compuestos aromáticos y colorantes de la industria textil.
En Applynano seguimos a la vanguardia de la técnica. Por ello, estamos desarrollando una nueva línea de materiales compuestos formados por grafeno y nanopartículas de Fe, Fe3O4 y TiO2 para ser aplicados en la eliminación de contaminantes. Este tipo de materiales combina las propiedades magnéticas y fotocatalíticas del hierro y TiO2 respectivamente, con las excelentes propiedades adsorbentes y conductoras del grafeno. Para realizar este nuevo desarrollo, contamos en nuestra empresa con la incorporación de una investigadora post-doctoral Torres Quevedo, experta en la síntesis de nanomateriales para la descontaminación ambiental.
H. Jabeen, K.C. Kemp, V. Chandra, J. Environ. Manage. 130 (2013) 429-435