En la última década, la tecnología de impresión 3D ha experimentado un desarrollo importantísimo a nivel industrial e incluso a nivel doméstico. Este crecimiento tan grande se ha debido principalmente a su comodidad; esto es, a su rapidez, sencillez de uso y bajo precio. Además, es una tecnología muy versátil y útil en multitud de sectores, tanto en la fabricación de prototipos para arquitectura, calzado o joyería, por ejemplo, como en el diseño de piezas finales para construcción, automoción, industrias médicas, diseño industrial, etc.
En el campo de la fabricación aditiva, los nanomateriales juegan un papel decisivo en la mejora de propiedades del polímero base. Así, por ejemplo, se pueden mejorar las propiedades mecánicas o aumentar la conductividad del filamento 3D utilizado en la impresión, en función de su aplicación final.
En este sentido, cabe destacar dos tipos de filamento para impresión 3D con grafeno u otros nanomateriales de carbono desarrollados por Applynano, uno de PET con resistencia mecánica mejorada y un filamento conductor fabricado con PLA. Conviene añadir, no obstante, que podemos desarrollar otro tipo de filamentos personalizados.